Sabían que en esta tienda el dueño o encargado no deja que VENEZOLANOS compren ni vean la mercancía.
Y lo más triste es que yo le llevaba una cliente para comprar no para ver no más. De hecho compro su mochila en otra tienda, pero yo le llevaba a esa porq me gustaba más que otras y mi sorpresa es q al oír mi acento nos corrió como perros de su tienda. Si queremos que no exista la discriminación tampoco discriminemos nosotros a los demás. Cada persona es diferente. Extranjeros no compren NADA en esta tienda. Es un grosero.